La complejidad de sus azúcares y la espuma que se genera en los procesos de fermentación y destilación del maguey coyote, hace que su elaboración sea una de las más complejas de nuestra producción.
Para la elaboración de una sola botella se necesitan unos 30 kg de esta variedad silvestre, muy escasa y difícil de obtener. Dependiendo de si es época de lluvias o seca, es fermentado entre 2 y 4 días en barricas de pino y posteriormente destilado tres veces en alambique de cobre. La primera destilación u ordinaria, puede llegar a alcanzar el 30% de Alc. Vol.
El coyote es una de las variedades que más abundan es nuestra comunidad y una de las especialidades de nuestro maestro Leo Hernández. Al coyote le gusta crecer solitario. Tiene un tiempo de maduración de entre 10 y 14 años y su piña alcanza un tamaño mediano. Su silueta se caracteriza por su gran número de largas hojas de base amplia, con dientes pequeños en el margen, y sus ramas, flores y cápsulas de buen tamaño.
Las fibras (ixtle) extraídas de las hojas se utilizan para la elaboración de cuerdas y el quiote seco se utiliza también para la construcción de techos, paredes y cercos. El destilado de esta variedad es complejo y laborioso, pero presenta una espectacular conservación de aromas y sabores, pese a su graduación alcohólica.